Órdenes de Apolo

Estando celebrando un de nuestras fiestas en el Olimpo, delante de una copa de néctar y ambrosía, ha llegado Mercurio, el mensajero de los dioses,

                                                                        Estatua de Mercurio. Juan de Bolonia
y nos ha comunicado que algunos de vosotros ya habéis acabado las tareas que os encomendó la divina Hera. Por ello me digno dirigirme a vosotros, oh pobres humanos, para trasladaros las nuevas
órdenes de los dioses, que deberéis llevar a cabo, si habéis concluido con éxito, cosa que me permito dudar, dadas vuestras limitaciones mortales, todos los trabajos asignados.

Tarea 1:

Construidme un templo virtual que pueda competir con el Partenón, dedicado a Atenea, es una vergüenza que no tenga en ese monte que llamáis Sketch Up,  un lugar en el que me podáis ofrecer vuestros sacrificios.

Tarea 2:

Representad en teatro alguno de los famosos mitos que tanta gloria han dado a nuestra cultura, podéis grabarlos con un artilugio que llamáis vídeo y enviarnoslo al Olimpo, os garantizo que os haremos el honor de proyectarlo en alguna de nuestras divinas reuniones.

Tarea 3:

Diseñad un juego con el que pueda divertirse el niño Baco, todo el día está colgado a unas maquinuchas en las que aparecen unas imágenes y unos aventuras que le entretienen, nos haréis un favor,  porque es algo travieso y no nos deja disfrutar del tañido de la lira. Procurad que tengan que ver con nuestra cultura, últimamente hemos podido comprobar que aparecían carros muy extraños que no estaban tirados por caballos, no queremos que pierda sus raíces divinas.